Estoy escribiendo esta crónica ahora, cuando en realidad tendría que haberlo hecho hace varios meses atrás, al poco tiempo de mi llegada a Limatambo (febrero de 2022). Pero considero que no es tarde.
A los pocos días de haber llegado a la Parroquia, comencé a recorrer el templo para apreciarlo más detenidamente, pero nunca me percaté de una placa recordatoria ubicada en la pared lateral derecha, mirando al presbiterio. No me llamó la atención, porque a priori supuse que se trataba de una placa conmemorativa de los 30 años de la llegada del Instituto a estas tierras, es decir de la fundación de esta misión, acontecimiento celebrado ya por toda la Provincia en el año 2017. Pero al poco tiempo, mientras esperaba la hora para dar inicio la Santa Misa, me acerqué a mirar más detalladamente el contenido de esta placa: ¡se me estremeció el corazón! Y digo la verdad: ¡se me estremeció el corazón! Y nuevamente sentí la gracia que Dios me había dado de estar en estanuestra primera Parroquia fuera de Argentina, primera expansión misionera fuera de nuestra Patria madre. ¡Cuánto se ensancha el corazón al ver que uno es parte de esa “cadena”, si vale el término, de misioneros y misioneras que pasaron por estas tierras, que han de ser para nuestra Familia Religiosa como una verdadera “reliquia viviente”! ¿Y por qué se me estremeció el corazón, como lo dije? Porque se trata de una placa conmemorativa, sí, pero no del aniversario de fundación, sino de un gran legado de nuestro Fundador, ratificado por la autoridad apostólica y episcopal del Obispo de aquel entonces. Paso a transcribir las líneas principales de esta placa:
EN LIMATAMBO 15 DE AGOSTO DE 1998
“Año dedicado al Espíritu Santo”
OCUPANDO LA SEDE EPISCOPAL DE LA ARQUIDIÓCESIS DEL CUSO, SU Excia. Rvdma. Mons. ALCIDES MENDOZA CASTRO EN EL MEMORABLE DÍA DE SU PATRONA “MAMACHA ASUNTA” Y CUMPLIENDO EL DESEO DEL FUNDADOR DE LA CONGREGACIÓN DEL VERBO ENCARNADO R. P. CARLOS MIGUEL BUELA EN SU VISITA A LIMATAMBO DE ENERO DE 1997, EL PUEBLO ENTERO HACE VOTO PERPETUO DE REZAR POR TODOS LOS MISIONEROS DEL MUNDO DE LA IGLESIA CATÓLICA PARA QUE SEAN INTRÉPIDOS “VOCEROS DE SU VOZ, GRITOS DEL VERBO” Y ASÍ CUMPLIR CON AQUELLO DE LA SAGRADA ESCRITURA.
“ID POR TODO EL MUNDO Y PREDICAD EL EVANGELIO”.
Es decir que, a partir de ese día histórico, la Parroquia de Limatambo se convirtió en la parroquia que tiene el sagrado deber, sellado bajo voto perpetuo, de rezar por todos los misioneros. Nuestra primera parroquia fuera de Argentina asumió la misión de sostener con su humilde oración a todos los misioneros, y creo yo que principalmente a los misioneros de nuestra querida y pequeña Familia Religiosa del Verbo Encarnado.
¡Nobleza obliga! Y es esa nobleza que brota del sentido de filiación: hijos de un mismo Fundador, y de una misma Madre, la Congregación. Nobleza que nos lleva a actualizar cada día la promesa hecha a Dios. Es por eso que desde hace varios meses hemos estado ofreciendo la Santa Misa de cada día por esta intención. De la misma manera, cada jueves y domingo realizamos la Hora Santa, ofreciendo la Adoración al Santísimo por todos los misioneros, como así también hemos comenzado la celebración de la Santa Misa en honor a la Santísima Virgen María en el misterio de su Asunción a los Cielos los 15 de cada mes, pidiendo por los misioneros.
El próximo 15 de agosto se cumplirán 25 años de este Voto perpetuo; razón por la cual estamos terminando de definir las acciones a realizar durante este año, entre las cuales está el deseo de que el Arzobispo de Cusco pudiese estar en esa fecha para renovar el Voto.
En fin, lo poco o mucho que podamos hacer, siempre será con la intención de ser fieles a esta voluntad expresa del Fundador, convencidos de los muchos frutos que redundarán en beneficio de los misioneros, de aquéllos que día a día “gastan y desgastan” sus vidas pro el anuncio del Evangelio, para que el misterio de Cristo sea conocido.
Mi estimado hermano misionero, mi estimada hermana misionera que estás leyendo estas breves líneas: en medio del bregar de tus entusiasmos y sufrimientos apostólicos, quiero que sepas que hay una parroquia entera que está procurando rezar por vos, por tus intenciones, por tus proyectos, por tus más profundos anhelos, por tus legítimos sufrimientos hasta ver formado a Cristo en tus hermanos. Y por el hecho, también, de que estos hermanos religiosos tuyos, los miembros del IVE y de las SSVM han hecho un cuarto voto, las gracias que sean fruto de nuestra oración humilde, la Virgen las administrará para provecho de las almas que Dios, en su infinita sabiduría, sabe que más necesitan.
Si no es mucho pedir, a los Sacerdotes del IVE y a las Servidoras que estuvieron presentes en aquel memorable día, les rogamos que nos puedan compartir un poco más de información sobre lo que, consideramos, fue una voluntad expresa de nuestro Fundador, ratificada, a la vez, por la autoridad apostólica de la Iglesia.
¡Hasta la próxima!